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Mostrando entradas de agosto, 2013

La poética del síndrome

A la mañana es mala idea encender la computadora, pero como está muy contenta  porque funciona de modo ininterrumpido y confiable, se prepara unos mates y la enciende.  De gauchita chequea los mails. Siempre con temor, porque leer mails obliga a tomar decisiones. Y es de Libra un signo llevado por el viento. Los Librianos son tomados por las decisiones (de otros). En fin. Lee un titular: ¿Por qué está todo tan oscuro?  se entera de que algo horrible le ha sucedido a un niño. No lee los detalles. Suficiente. Recuerda que hace dos días en un bar mientras esperaba su sandwich de jamón crudo y tomates disecados con rúcula, ve en el fondo en una mesita una mujer y un café. Austeridad total. Detrás de una mascarilla facial demasiado oscura y unos claritos muy oxigenados daba la impresión de ser una secretaria. Los anillos de oro blanco  que se venden en las oficinas públicas cuando se han cobrado las horas extras la delataba. Le llega el sandwich. Le hinca el diente y ve que la mujer está ha

Ingeniería y aceptación del Existente

La fórmula elemental de la felicidad del gimnasta es: si querés hacer algo no lo pienses demasiado. Dicen que la fuerza está en las caderas. Por algo los animales de carga andan en cuatro patas. Nuestro bipedalismo  constituye la verdadera caída del Paraíso Terrenal. Los dolores de columna lo recuerdan todo el tiempo a partir de los cuarenta. . La visualización de un mundo amenazante responde más a la memoria de los  cazadores de mamuts que a los simples peatones, que salen corriendo ante la presencia de un roedor como si fuera un tigre diente de sable. Nuestro cerebro está más preparado para entender de amenazas que amabilidades del ambiente. Decir que el infierno son los otros, en verdad es una manera de proyectar el infierno propio. Vivir en proyecto es dejar la mecedora para andar un camino y asumir las condiciones que fueren.  Existen dos maneras: la Ingeniería del Es y la Aceptación del Es. Ingeniería: trabajar todo el tiempo para promover la realización del proyecto. Aceptación

Casus Belli (cuestión de detalles)

 Más que una carta era un montón de sentimientos escritos a tripa abierta. La tuvieron en la puerta de la heladera como recordatorio del instante en que pudo expresar con letra dibujada cuanto  la quería y respetaba..Tarde para recuperarla. Se enfureció. Los regalos no se devuelven y las cartas enviadas no se rompen. No te metas con mis cosas y yo no me meteré con las tuyas. Se iba a desatar una guerra. Un ojo por ojo tan ridículo como el origen de todas la guerras. Porque una guerra se declara en estado de emoción violenta. Estados confusionales de los pueblos.  La supremacía del sistema Límbico que destruye convenciones y protocolos.  Y tirar la carta escrita a modo de Armisticio no deja de ser una declaración de guerra. Te puedo escribir otra si queres. No. No quiero nada de vos. Ya está dicho. Suficiente. Todo lo que he hecho por vos: 10.000 días papando moscas en los parques para que vos asimilaras la vitamina E. 240 insufribles  reuniones: con padres, de padres, con maestros, act

del mar inmóvil a los ríos que retornan a la cumbre

Sumergida en un océano de signos tuvo que aprender la lengua para separar las cosas del mundo. Pero el océano era tan profundo y borrascoso que muy a su  pesar pidió  ayuda. En la vida de todo aprendiz la clave está en definir criterios para luego establecer categorías. La teoría de conjuntos ilustra muy bien esta manera de vincularse con la selva enmarañada de símbolos, donde  "Todo" es igual a " Nada". El principio alquímico de la transmutación del plomo en oro, metaforiza el pasaje de la ignorancia al conocimiento. Es reconocer que siempre se puede extraer "algo" de "algo".  Y que "algo" es "todo" lo que se puede captar de la complejidad "cognoscible". Es tranquilizador saber que no se puede con todo. El borde del universo es otra idea platónica. El "Todo" es tan mortífero como una piedra de moler. Donde el grano es nada menos que la integridad del cognoscente.  La autoestima del aprendiz es tan necesari

El señor que quería helado de chocolate

Apareció lento pero seguro como hacen las orugas. Se apoyó en el mostrador. Aparentemente débil pero con la firmeza de las orugas se mantuvo allí, esperando su turno. Mientras, corrían los pedidos de chocolate y sambayón. Su preferido: sambayón. Con la edad fue desplazando el chocolate por el sambayón. El whisky le da un valor agregado a la bocha de azúcar helada.  Un desarrapado,  pensó cuando lo vio entrar. Le daba asco y molestia (como si le arruinara una ceremonia sublime e íntima).     Miraba al heladero con sed de dulce. Como si ese día, justo el día del niño, el niño en paquete de ciruja  reclamara su déficit biográfico de dulzura. El heladero, que  insistía en preguntar qué gusto va a llevar, t enía todo el aspecto de  estudiante de ingeniería o algo así. La señora le dice   dale una birome por ahí es mudo . Toma la birome y hace dibujitos. Ella le dice:   que señale en la pared los gustos que quiere.  El estudiante de ingeniería heladero le ofrece una cuchara llena de chocola

de como abrir la puerta de un baño excesivamente limpio.

Estar entre el marco de una puerta y la puerta no sería nada, si la puerta estuviera abierta. Inefable impresión:  un cuerpo ínfimo  entre el marco de la puerta y una puerta cerrada. Va al baño para refrescarse la cara. Abre la canilla. El chorro helado la espabila. Ve un anillo de plata con una piedra de jade. Se lo prueba. El golpe de nada en el estómago. El baño es el sitio donde no sabe qué,  le aparece como una incrustación biográfica.. Piensa: en este momento las montañas están nevadas. En Japón es un día más de verano. Cuando tenía miedo no iba a buscar muñecas ni los brazos de la madre. Tomaba un vellón de lana sin hilar. Detrás de su casa pasa el tren. Lo puede escuchar. Seguir las vías del tren hasta las provincias llenas de chañares y algarrobas, ríos inmensos.  Hay gente que vive de viaje en los trenes. Pero tendría que haber nacido varón.  Los anillos se le caen. No hay nada a su medida. La casa es una aplastante construcción de retiro como lo deben haber padecido las vest

Hipótesis para distraerse del hipocondrio (o cómo salir del agujero interior )

  La hipocondría es una posición frente a si mismo. Yo creía, como cualquier lego algo leido  en psicoanálisis que la hipocondría "es la creencia de padecer enfermedades graves   con  pronóstico de muerte". Otro equívoco. El enfermo imaginario no piensa en la muerte sino en el segmento agónico. Sería como estar atrapado en un ascensor que una vez en el subsuelo abriera sus puertas a una pared de  hormigón  ( relato de un   trabajador en un edificio a punto de colapso). Me gustan las precisiones así que investigo y resulta que existe algo llamado Hipocondrio: " zona   situada bajo las costillas y el xifoides del esternón.  donde según la escuela médica humoral s e creía que se acumulaban los vapores causantes de este mal". Por lo que sé,  coincidiría con el Chakra   Cardíaco,  locus de la energía emocional  Nada es casualidad. Las representaciones   socioculturales de la Anatomía Humana se   superponen  como capas de cebolla para quien desea encontrar cierta racional

No todo lo perdido es perdición y no es lo mismo una muralla que un aluvión

Desapego: actitud de indiferencia en presencia o ausencia de personas u objetos. Es un Valor oriental: el apego produce sufrimiento. La Verdad pareciera ser la Impermanencia. Lo lamento por mí. No soy oriental. Y sufro mis pérdidas. Hoy perdí un arito de turmalina. Digamos que el afecto que uno liga a las cosas no tiene que ver con las cosas. Cómo explicamos entonces, la cantidad de angustia, el drama que se desencadena. Lo primero que aparece es: no puedo conservar nada. Y si no conservo siquiera el par de aros  80 pesos, mi capacidad de conservación es equivalente a la famosa canasta llena de gases. Miro mi mano. Aparecen las primeras manchas del paso del tiempo. No lo puedo creer. Canas sí. Manchas no. Por favor. Ya tengo las manchas que ostenta mi madre y ni siquiera llego a la cincuentena. No tengo nietos y no me veo con rodete blanco. Digresión aparte: perdí pigmentación y además colágeno. No voy a entrar en detalles.. Las mujeres me van a entender. Mi hija dice: no soporto se

de los humores calientes: rabia e ira y los piquetes de ojo

La rabia es una enfermedad transmitida por los perros y ratas (podría  haber más vectores). En la argentina estaría erradicada. Dicen que la muerte es una progresiva contracturación y terminás sacando espuma por la boca después de haberte mordido la lengua como los epilépticos . Otros dicen que la muerte es por paro cardiorespiratorio ( casi todas lo son o no?).  No importa. Las precisiones epidemiológicas no vienen al caso cuando se quiere hablar de la Rabia de carácter emocional:  esa llama endógena de alta temperatura. Algunos la describen como Impotencia: discapacidad de variable duración para modificar las contingencias del caso. Un embotellamiento: no se puede salir del vehículo, el piquete, de cuyo reclamo nadie tiene idea en general, echa humo por doquier.  Pueden durar horas. Se tiene ganas de hacer pis o se tiene hambre. El vehículo no se mueve. Impotencia. No se puede modificar las condiciones del tránsito. Con los piquetes en este país nadie se mete: constituyen las nuevas

de las rutas del pensar

Sabe de los circuitos del pensar. Es cosa de tomar un camino u otro. Pero hay caminos que se van para arriba como lianas en una selva y el pensamiento se queda atascado en una fruta jugosa, dulce y tentadora. Eso se llama estado de pensamiento estacionado. Es darse el gusto de saborear el gusto de la emoción que sea. El fracaso por ejemplo. A una edad mediana cuando se es joven para viejo y viejo para pensar en lo que voy a hacer cuando sea grande.   Alguna cuestión doméstica, como la inminencia de la leche hervida o el timbre inesperado o tal vez boletas por pagar, facilita la salida del estado soporífero y tomar el acceso rápido hacia la recuperación de una especie de pensamiento en estado fluido: pensamiento en estado plástico o líquido. Podría ser calificado como Instrumental.  La densidad puede variar de acuerdo a los corpúsculos y mayor o menor gradiente de recuerdos y/o emociones (siempre). Las ideas van y vienen por la ruta del optimismo: todo es posible si me lo propongo o bue

Apassionatta (el hechizo)

Corre encapuchado. Lo siguen dos caballos negros. O él sigue a los caballos. Siempre soñó, a gran velocidad, conducir un caballo.Se detiene. Corre, corre, corre.  Encima ya de un caballo negro. A pelo. Va por la costa  Africana. Feliz. Encontrará petróleo. Será rico. Un negro rico. Corre corre. Con el caballo encima de la cabeza. Abajo,  el que soporta el peso. Entre el yunque y el estribo la Sonata nro 23. Esas hechiceras lo llevan a sitios mágicos. En los que la legua mide un milímetro. Un mapa es el territorio. Entre las piernas que ya son del caballo tiene la inteligencia de los cascos. El mar es una placa cerúlea. Un vector. La sensación extraña de ser una sonata. Y no discriminar textura: entre caballo, ella, yo. Costa africana.

Tarde difícil

 Perfora. ¿No entendés?  La bronca.¿ Cómo puede ser? Cómo pudiste. De golpe. No va más. ¿Qué es éso? No te diste cuenta que estuvo mal. Irte.  No me fui a ningún lado. Pero te querrías ir. No es lo mismo. Cómo no me avisaron antes. No se puede avisar. Uno se da cuenta  tarde. La cosas se califican por como empiezan y como terminan. Me lo decís todo el tiempo: lo importante está en los extremos, un buen principio y sobre todo, ojo con el final de la frase, Es la clave, me enseñaste. Gente como vos no cuida esos detalles. No aplican lo que enseñan a sus vidas. Detalles. Detalles, está todo detallado. Es cosa de hacer foco. Si cuido tus detalles pierdo los míos. ¿Por qué no paramos?  Porque es necesario que te diga todo. Decir todo es imposible. Bueno al menos la impresión de que lo digo todo me alivia como un vómito. Yo jamás vomité. Jamás ensucié la cama con pis. Jamás te desperté por pesadillas. Ahora, hablo.Encontré el modo de decirte todo junto desde la hora cero. ¿ Podés parar? me p

Mutación con buen pronóstico

No estaba en el lugar de siempre. Mejor dicho estaba pero un poco más atrás de sí:  atrás de los ojos. O por detrás de lo que se ve a través de un aire tan denso que se hace vidrio polarizado. No era bruma. Tampoco sol incandescente. Era él que se alejaba en defensa propia. Como en el aeropuerto cuando vio como metían un gato enjaulado rebajado a  valija. Una parte de él se quedó en la jaula. O mejor dicho no pudo evitar dejar su mirada como un corion protector  sobre ése bicho asustado. La gente se droga bastante últimamente. El utiliza los hidratos de carbono. La glucosa lo adormece previo temblor hipotérmico. Nada clínicamente comprobado pero puede intuir que es algo que ligó de su padre. Prefiere no pensar en los diagnósticos: construyen realidades. Ya está demostrado. Como dice su abuelo nonagenario: hay órganos que ya no tengo, refiriéndose a la próstata. La longevidad no le interesa. En verdad le molestaría llegar a viejo. Eso de que los árboles mueren de pie es para los árbole