Cuando salgo me tengo que armar para caminar. Enfundarme y seleccionar las palabras que no dejarán entrar a los visitantes crueles. He de atornillar hombros y clavículas crestas illiacas, fémures y rodillas para andar rápido, Una vez que me armo no tengo que perder tiempo, puedo en una detención quebrar la ligazon entre hueso y musculatura. He visitado a Cristal que no sale hace veinte años de su casa. Le llevo libros de aventuras y un budín de chocolate. Hemos charlado sin tomar nada y ya en la penumbra nos despedimos. Sé que buscará en los libros la parte de la conversación no dicha. Un yo me cuido y vos cuidate también.