Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2018

P d N

El piso   expresaba mi inestabilidad como si fuera una gran cinta de Moebius. Y en cualquier bucle me lo podía encontrar y con él mis sentimientos desconcertados. A esa edad el sentimiento iba más allá y más adentro de lo soportable. La realidad era un espejo roto en miles de fragmentos. La cuestión era elegir el fragmento adecuado   para capturar un poco   de uno y   montarse en un caballo sutil que se mueva como si no pasara nada. Pienso en la palabra sentimientos: sentir mientos. Sentir   con intensidad y construir mentiras para soportarlo. Y   por lo tanto creer que se siente esto o aquello por esas mentiras que han sido construidas ad hoc. La gran mentira es que esa fuerza tiene que estar destinada a alguien. De eso se han ocupado las viejas narraciones que nos llegan como mensajeras de la historia. Hay que amar para estar completa, pareciera. Hay que tener un hijo para estar completa, luego. Según como se han vivido esas mentiras uno podrá reír o no, al final del camino L

Partes de una novela

El recuerdo de los  viajes en el  Cascarudo es color amarillo. El amarillo lo atribuyo a la potencia del sol del mediodía del campo que atravesábamos para llegar al mar. Antes pasábamos por   la laguna. Se trataba de agua de lluvia  atrapada en una cantera natural con vida independiente del mar que estaba a escasos 15 km. Esas contingencias del agua en el paisaje me extrañaban y despertaban  curiosidad.   En el patio de la casa tripe 6 había dos árboles: uno gigante donde anidaban las torcazas y el otro una acacia que sacaron para poder poner los autos de la familia que eran bastantes para tan poco patio. Compartíamos el patio con  dos casas mas-  La porción más grande era la del vecino de la derecha. Mi abuelo había construido un fogón que ocupaba gran parte del predio.   Eso fue una fiesta de entusiasmo para todos ya que  nos permitió reunirnos a lo que más le gustaba a esta familia, comer humeantes asados al asador.  Todavía me acuerdo de la  mirada color caramelo de miel

partes de una novela (Pdn)

anidó hace una semana sin que yo me diera cuenta. Es pequeña y gris y puso dos huevos que dudo que prosperen aunque yo no pienso hacer nada por desalojarla de mi balcón. Todos dicen que son ratas con alas pero no voy a degradar a ningún animal que vuele. Recuerdo que en el árbol de la casa triple 6 había nidos de palomas  criadas sin smog y nosotros rompimos un  nido del que cayeron los huevos y se deshicieron como insectos pero de sangre roja. Nos dio tremenda culpa. Sobre todo a mi hermano que lo recuerdo llorando mientras decía que nunca más rompería un nido , cosa que no cumplió como todos los que nos hemos divorciado. Desarmar un nido no es lo mismo que desarmar una casa . Uno puede mudarse porque vive solo y necesita hacerlo por trabajo o por no poder pagar el alquiler. Pero desarmar un hogar es desarmar un esqueleto de a tres . Un cuerpo gigante con metabolismo propio. Tres corazones, tres higados, seis riñones. Tres voluntades. Tres de todo. Eso es lo que duele: todo mucho má

partes de una novela

no recuerdo bien los detalles y aunque pudiera ningún recuerdo brilla tanto como la reconstrucción. Le agrego altura y color como si fuera una montaña de humanidad que tenía que atravesar con el cuerpo como si fuera un río rompepiedra o tal vez una morrena glaciar que va haciendo su propio lecho a fuerza de perseverar. Emanaba un brillo que solo lo da la creencia de que ese ser es brillante. Tan inteligente y perfecto como la encarnación del sueño de bienestar. Los veranos de aquella época terminaban bien entrado marzo. Cuando las liebres y comadrejas corretean confianzudas por el jardín suponiendo que la casa ya había sido abandonada hasta diciembre que viene. Eramos una tribu que levantaba sus vituallas y corría por la ruta 3 hasta el campamento de invierno. Había que hacer cosas tan horrendas como terminar el ciclo educativo, aprender a socializar y demás. Después de los fallidos bailes, me quedaba sola en el jardín esperando que apareciera con su cabeza castaña y su silueta enorm

Demora

El silencio absoluto o apenas interrumpido por alguna moto me produce una sensación de muerte tanto o más que la oscuridad . Insensata como siempre decido llenarme de prótesis cuando me parece que algo me amenaza. Mi madre está muy vieja. Tanto que me hinca en el cuerpo un imposible recordatorio: vos también.  Pero acaso yo tengo otro modo de envejecer . Puedo pensar en una mejor manera o en mi propia manera. Puedo ir hasta el fondo más apretado y hostil para salir con la impresión de que fue por algo o que el universo es un docente arbitrario y caprichoso.  Es que tantos años de lectura me han hecho experta en auto ayuda. Para qué sino tanto artilugio. Sino es para poder caminar encorvada, pesada, arrugada, estropeada pero con dignidad. Ese es un concepto muy de la nobleza . No perder la elegancia. Es usar cubierto y mantelería  con los tanques en la puerta de Paris. Yo me he alimentado de parada y  con la mano  porque comer es para sacarse el hambre. Pero a esta edad estoy captando

Domicilios

Anoche soñé con mi departamento de estudiante fusionado con el departamento donde formamos una familia durante diez años. Todo estaba intacto desde la ultima mudanza . Con los ventiladores de techo, una pieza infantil con cartelería de "no pasar privado", cactus en el patio.... la sensación  de haber salido corriendo dejando todo porque se nos venía la lava de Pompeya. El departamento de estudiante era un monoambiente a la medida de un cuerpo que solo buscaba dormir y esconderse  de los exámenes, la juventud, las pulsiones, las puertas que se abrían y yo cerraba abruptamente. La casita interna donde anidamos durante diez años en un hogar que terminó emanaba clima de huida, nos costó mucho salir a los tres de allí. Aun lo tengo en mi corazón . Y aun lagrimeo por el dolor de tener que decirle "te dejo" o "me voy" o "no doy más.". Dejé a una persona a la intemperie. O eso creí. El padre era un niño eterno que necesitaba, comida, orden y estructur

Mis deseos no fueron órdenes

Sera que soy vaga de vagar. Si hubiera nacido hombre en la pampa argentina del siglo 18 hubiera sido gaucho. Mezcla de indio y criollo, nacido por violación y de casualidad crecido . Andaría vagando por la llanura, tomando mate y comiendo carne chamuscada. Seguramente hubiera tenido un caballo . Aunque no sé. Mucho trabajo también. Seria errante eso seguro. sin obligación sin patria, sin nombre y sin ley salvo el no matar si no es por defensa propia