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el viento se lleva las canastas del picnic

cuando de sentimientos se trata
algo oscuro sucede de pronto
tomemos la metáfora del picnic
un día de campo.
La sorpresa primera es que te inviten
el asombro es que insistan
luego aceptas
con esfuerzo evidente.


Primera jornada de picnic todo hermoso
y sorprende la afabilidad
de quien  escribe para aceptar
de buen grado los rituales que tanto aburren
en algún momento surge un chorro de vapor 
del fondo del vientre: me voy a casa estoy cansada

El silencio de la casa es hospitalario
la calma de la sombra
los pendientes de una misma
el lenguaje detenido.

He conocido las fibras
íntimas de la contradicción 
te amo/rechazo
es algo que ocurre como una piña
cuando lo que veo o escucho 
no condice con lo que se pretende mostrar
no sería mejor hacer una fiesta para reirnos 
de nuestras miserias?

Para qué fingir si todo se derrumba 
pero no nos pongamos sacramentales
El último sacramento que recuerdo es el de la Confirmación. 
Confirmo que defenderé las verdades con todo furor.
¿De qué verdades hablaban?
De lo único que doy Fe es de mi propia miserabilidad
y bajo la cabeza ante ciertos actos humanos heroicos


El picnic no siempre es buena idea
viene la tormenta se lleva los canastos
las bondiolas y las botellas
de la alegría quedará  un eco de urracas
y me digo es mejor retirarse a tiempo.


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