Se aprende jugando y succionar el mundo
es la manera de adiestrar un aparato fonador
Para enumerar con paciencia todo aquello
que quienes no tienen un nombre bonito de pronunciar
No poseerán nunca.
La madre lo agarra de los pelos tan fuerte que el niño
Queda suspendido como un muñeco de trapo.
Y le enseña a los gritos que eso no se hace.
Los chicos de la calle que todos reconocemos
De pronto crecen y quien se ha pronunciado en defensa
De su derecho a nacer, luego los matará por la espalda
Y se festejará su muerte como una victoria sobre la delincuencia
Es difícil ponerse en el lugar
De quien no tiene nada
Ni siquiera un nombre bonito de pronunciar.
es la manera de adiestrar un aparato fonador
Para enumerar con paciencia todo aquello
que quienes no tienen un nombre bonito de pronunciar
No poseerán nunca.
La madre lo agarra de los pelos tan fuerte que el niño
Queda suspendido como un muñeco de trapo.
Y le enseña a los gritos que eso no se hace.
Los chicos de la calle que todos reconocemos
De pronto crecen y quien se ha pronunciado en defensa
De su derecho a nacer, luego los matará por la espalda
Y se festejará su muerte como una victoria sobre la delincuencia
Es difícil ponerse en el lugar
De quien no tiene nada
Ni siquiera un nombre bonito de pronunciar.
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