a la madrugada en el momento exacto
en que todo a la vez se suspende
en que todo a la vez se suspende
un silencio feroz penetra la médula
y en ese silencio
me siento morir
porque escucho lo que no se debe escuchar
la soledad de los muertos
la soledad de los cuerpos
la soledad molecular de los nacidos
y el temor entonces es radical.
Cierro los ojos
Cierro los ojos
y veo hacia el otro lugar
las manos amorosas que cocinaron pasta
huelo el estofado con albahaca
la calidez de una mirada bondadosa
las hojas del cuaderno y el libro recién comprado
-estoy viva entre los vivos queridos,
las plantas tienen sangre verde
y hacen carne de la luz
los gusanos, seda
la araña secreta tejido que al sobrarle durante el dìa
reabsorbe
cierro los ojos a los gatos ahogados
y respiro junto al ovulo
encarnado en enero.
Acá estoy entre las sàbanas
frescas del que duerme solo
contando hasta que salga el sol
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