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Mi cama y yo

Lo que he buscado toda la vida
 es un sitio donde descansar
tirada como un romano comiendo uvas
Ese es mi ideal de vida
para qué  estar vestida y pintada como una
puerta en el living de mi casa. A qué viene la
prusiana disciplina de los seres humanos
de andar de pie todo el dìa.
La cama es El lugar en este cascote  giratorio.
Se puede comer, dormir, leer, coger
mirar series o simplemente mirar el techo
como en  la profunda infancia
cuando en lugar de rezar miraba el cielorraso
buscando como pasar el tiempo
del aburrido. Aparecían las imágenes
de cinemascope que luego me enteré se llamaban
alucinaciones. Lejos de asustarme
seguì buscando la magia en la oscuridad

He tenido sueños lúcidos en los que sabes que estás
soñando y podés despertar adrede. Al principio para evitar sufrimiento.
Luego prolongar para producir
placer. Esa  experiencia  de dominio en el plano de los sueños
me animó a la hora de lidiar con las cosas
inmateriales como la soledad
o la desesperación.

Pero con lo que no pude fue arreglármelas con la
demanda  de la bebè. Me nació una hermosa vida
pero junto con ella la experiencia de Fragilidad.

Para ella tuve que aprender a estar despierta. Atenta
solícita y sobre todo paciente.
Para el terror nocturno perseverar en la creencia
en alguien superior: al principio Virgen y luego mi abuela materna
cuando murió.

Ahora que estoy casi vieja y mi hija es casi una mujer
joven hago silencio de nuevo buscando en la memoria
emotiva esas puertas de la paz
pero no es tan simple. Igual tengo que estar despierta por un rato más.

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