Ir al contenido principal

La disyunción exclusiva no es saludable

Paraíso infernal, acaso hay lugar que no sea así? la felicidad viene envuelta en realidad. hay que usar el bisturí para extraer regalos de nacimiento de felicidad.
Eso que se llama Realidad y que lleva en la palma de la mano el huevo de la sierpe con todas la potencialidad del Mal,  no es fácil de digerir. Tampoco la felicidad, hay que decirlo. Un   suicida es una víctima de la disyunción exclusiva.  Cuando se hace noticia, todos estupefactos dicen: no puede ser. Pero sí. Pudo ser. Tal vez sólo deseara salirse del párrafo. Pero se tiró de un octavo piso.  Se manejó con la disyunción donde había que elegir: arriba o abajo, estar o no. La disyunción produce precisiones y fijezas.  Esto no es ninguna novedad en un  mundo regido por instituciones productoras de seres fijos y precisos. Se Es algo así o lo contrario (bienvenida la Teoría Queer entonces) ¿Quieren precisiones? ahí tienen una pesada, caída y muerta.



Otra cuestión es vivir sin tomar medidas extremas. Tener claro que lo claro es la confusión. Que la Felicidad cartesiana no existe como tampoco existe el cuerpo separado de la mente. O el hombre máquina. El amor fácil. La criatura obediente. La incondicionalidad de los amantes. Ni siquiera de padres a hijos. El territorio es fango puro si uno tiene claro que navega en la ciénaga, las exigencias y los parámetros de lo feliz se deslizan a lo posible y lo posible a lo vivible. Entonces el mundo es una plataforma deslizable.  Me encantaría creer de modo incondicional en la existencia no de un Dios, sino del Sentido.

y  el sentido de lo Deslizable suena bien.

Comentarios

Entradas populares de este blog

: Hornallas (pdn)

Lo veía llegar cargado con las bolsas del supermercado para llenar la heladera. Rápidamente, desenfundar el cuchillo de cortar carne para hacer un estofado, con zanahorias y cebolla de verdeo. Un toque de malbec y mucho malbec en las copas. Mirábamos el cambio de estación desde el ventanal y soñábamos con envejecer juntos. Yo dije que sí a todo pero dudando sobre lo de envejecer. No quiero estar para eso. Después comíamos vorazmente como si hubiéramos salido de caza y teníamos que acumular esa carne en los músculos para poder hacer frente a un invierno crudo a la intemperie. Malbec nos ponía contentos. Yo veía todo más hipermétrope . Había algo de distorsión en el futuro también. Las ollas quedaban sucias para el otro día. Las hornallas pedían un poco descanso. La mesa vestida con un mantel que ni ella reconocía en su memoria de mesa. La noche se hacia de día. Eran columnas de luz heridas por el fósforo de la petroquímica. Me ponía la placa de bruxismo y me ocultaba en un edredón inver...

Susurro

en tono confesional: susurro una pequeña  verdad revelada a la primera luz del día. Me fue dada la libertad de callar o decir pero la cuestión es encontrar la forma. Podría poner puntos suspensivos y generar una gran duda pero es sencillo  y muy sintético: no ocurrirá nada extraordinario como un nacimiento o una muerte.  En la percepción de cómo irán ocurriendo las cosas,  el tono o el valor será cuestión de quien califique. La hondura de la huella de alguien sobrecargado no es mérito,  avaricia: querer llevarse todo. La mañana está llena de revelaciones se puede partir el esternón por un ancla histórica. O la magnolia me endulzará de tal forma que la vida será embriagante. Buscaré la estrella que fría tal vez muerta se ve,  porque estoy como habrán estado tantos, atenta a su esplendor. Un planeta rojo me dirá que hay otros lugares y todo me parecerá una experiencia primigenia. El sol del mediodía ya m...
 Lo que puede un cuerpo o el historial de A.  No voy a decir que se fue de gira, ni que está en el cielo. Decir que se fue, tampoco es correcto. Irse supone una acción, algo que la muerta no podrá hacer. Digamos que se detuvo. Y está ahí, si "estar" pudiera aplicarse en este caso. Mejor decir: fue depositada. Y ahí se deshará. Se destejerá y los huesos yacerán pelados y a la vez cubiertos por la tela de que la envuelve. Elegimos una manta abrigadita tejida por ella. ¿Por qué no decir que murió y listo? Porqué cae como una guillotina en mi cuello decir que murió. Denme tiempo y lo podré decir cuando contemos anécdotas de borrachas dentro de un año. Está ahí. Con el semblante tranquilo. Tampoco digamos que duerme. Si sabremos ella y yo lo que es dormir. Está ahí detenida y en proceso de convertirse en cosa. Ella se reía de los ritos funerarios, pero me dijo una vez "n0 dejes de ir a un velorio si te invitan porque después es peor tener que dar excusas. Vos vas, saludas y t...