Las palabras no han dejado de sonar como campanas
anunciando incendios, lluvias torrenciales, temporada
de huracanes. Pero oh, y esto sí que es raro. Suenan en temporada
de silencio. Y entonces qué hacer con las palabras?
Liberarlas al aire como pájaros o globos de despedida
una parte de uno se va al Ártico. Y conocerá el blanco
absoluto. El frío que todo lo detiene.
¿ Qué hacemos
¿ Qué hacemos
con las palabras del silencio absoluto?.
Comentarios