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Viejo invierno


llevate mi nombre tu apellido. Llevate mi huella
delante de mis pies llevate mis pies  mis manos
mis ojos mi cara llevate mi nariz  mi frente mi boca
 mi lengua mi garganta llevate las orejas el oído el gusto
por las nóminas

Arreglá el lugar. Ponele el nombre y ubicá todo
lo anterior. Eso fue lo que debería
de hacerse. Ponele un rojo sangre y un verde.
El pelo que más te guste. Al largo para cubrir
la desnudez. Buscá palabras. Todas y  desmembrá


la sintaxis. Armá otra frase. Ponele edulcorante
o ponele sal. Devorá con gusto. Porque tenés hambre
y sé feliz.



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