siempre tuve miedo de perder
a la gente querida
cuando empecé a perderme yo
en ese miedo, la experiencia
de la dilución se hizo tan fuerte
que me até con cadenas
al piso.
Con la gestación de un ser humano
reapareció el terror. Porque el amor
es muy angurriento.
Quiere tener todo bajo control.
La dilución se hizo más fuerte
pero tenía que corporizar sí o sí.
Hay que alimentar, cuidar, alojar
y generar confianza básica en el mundo.
Creé apotegmas: si se rompen los seres humanos
cómo no se van a romper las cosas.
No te preocupes, todo tiene solución
pensemos a ver.... encontrémosle la vuelta
pero hay algo que sé que no tiene
retorno
se acepta o no
la pérdida final
de uno
y de los otros.
Vamos a dejar que la gente recién nacida
disfrute de nuestros juegos distractores
de tanta verdad.
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