La era de los sentimientos taxonómicamente puros ha terminado. Y el formato expresivo de los sentimientos también. Hete aquí que estoy escribiendo sobre mis sentimientos y cómo los expreso.
Uno es dueño de los silencios y esclavo de sus palabras. Dicho que siempre aborrecí. Lo repetía mi abuela anti peronista. Cuando era chica escribí una oración con un lapsus que después de muchos años de análisis logré, al menos desanclar del sentido unívoco. Fue así. En mi época palabra que aprendíamos teníamos que aplicarla en oraciones cosa que me encantaba. Aprendimos la palabra esclavo y yo escribo exclavo. Lo que me significó el escarnio público (tendría ocho años)¿cómo vas a escribir exclavo?. Me sorprendió tanto como a la maestra así que no le dí crédito y lo dejé (como quien tiene un pollo podrido en el freezer) para desentrañar años después en mi análisis interminable.
Asociando llegué a esta serie:
ex clavo/sacarse el clavo/no ser el clavo de nadie/no chupar un clavo/
exclavo como condensación: estado de liberto después de haber sido esclavo.
la infancia puede ser vivida como esclavitud. Y creo que por ahí andaban mis clavos.
ahora: en la aduldez uno es un liberto. Ya no tendría que obedecer a nadie, que ingenuidad no? El escenario social nos confronta todo el tiempo con nuestras escenas fundacionales.
por éso tomando un cafecito he pensado que ( en función de todo lo anterior)
será porque nos mostramos fragmentariamente que fragmentariamente nos vinculamos. Esto hace imposible hablar de taxativamente de nada ni de nadie. Así como las grandes generalizaciones se devalúan ante la aparición de excepciones que se comen a las reglas. Hay seres excepcionales y vínculos excepcionales. Encuentros excepcionales y desenlaces inesperados. Como en las telenovelas actuales, que son corales, donde no hay una figura que concentre el protagonismo, la vida social se ha convertido en un coro, donde lo buenomalo no está tan claro. Hay zonas de errancia humana. Se comenten errores. A veces se hiere. Yo soy lapidaria muchas veces ( conmigo también, sépanlo) En verdad nunca estamos enojados por las razones que creemos.. La historia no es larga, es profunda. Somos estratificaciones vivientes.
Ya no puedo decir que hay gente que esto o lo otro. Hay partes que amo y otras que detesto. De mí y de otros. El tema es la intención (domeñar los demonios propios) y qué se focaliza. Tengo la intención de focalizar mejor.
oh perdón. Lo he dicho.
Así de simple y de complejo.
Uno es dueño de los silencios y esclavo de sus palabras. Dicho que siempre aborrecí. Lo repetía mi abuela anti peronista. Cuando era chica escribí una oración con un lapsus que después de muchos años de análisis logré, al menos desanclar del sentido unívoco. Fue así. En mi época palabra que aprendíamos teníamos que aplicarla en oraciones cosa que me encantaba. Aprendimos la palabra esclavo y yo escribo exclavo. Lo que me significó el escarnio público (tendría ocho años)¿cómo vas a escribir exclavo?. Me sorprendió tanto como a la maestra así que no le dí crédito y lo dejé (como quien tiene un pollo podrido en el freezer) para desentrañar años después en mi análisis interminable.
Asociando llegué a esta serie:
ex clavo/sacarse el clavo/no ser el clavo de nadie/no chupar un clavo/
exclavo como condensación: estado de liberto después de haber sido esclavo.
la infancia puede ser vivida como esclavitud. Y creo que por ahí andaban mis clavos.
ahora: en la aduldez uno es un liberto. Ya no tendría que obedecer a nadie, que ingenuidad no? El escenario social nos confronta todo el tiempo con nuestras escenas fundacionales.
por éso tomando un cafecito he pensado que ( en función de todo lo anterior)
será porque nos mostramos fragmentariamente que fragmentariamente nos vinculamos. Esto hace imposible hablar de taxativamente de nada ni de nadie. Así como las grandes generalizaciones se devalúan ante la aparición de excepciones que se comen a las reglas. Hay seres excepcionales y vínculos excepcionales. Encuentros excepcionales y desenlaces inesperados. Como en las telenovelas actuales, que son corales, donde no hay una figura que concentre el protagonismo, la vida social se ha convertido en un coro, donde lo buenomalo no está tan claro. Hay zonas de errancia humana. Se comenten errores. A veces se hiere. Yo soy lapidaria muchas veces ( conmigo también, sépanlo) En verdad nunca estamos enojados por las razones que creemos.. La historia no es larga, es profunda. Somos estratificaciones vivientes.
Ya no puedo decir que hay gente que esto o lo otro. Hay partes que amo y otras que detesto. De mí y de otros. El tema es la intención (domeñar los demonios propios) y qué se focaliza. Tengo la intención de focalizar mejor.
oh perdón. Lo he dicho.
Así de simple y de complejo.
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