mientras tomaba la textura
El silencio es sólido. Tanto como lo que aturde y hace a la
búsqueda del silencio. ¿Todos han muerto? Sólo no hablan
y han perdido la lengua común.
del viento pensaba: en qué estuve
distraído tanto tiempo que me olvidé
del tono de voz humana. Cuando éso
ocurre la soledad ha hecho un verdadero
estrago. Se fue al confín buscando el origen
de la luz cuando se mezcla con el aire.
Todo pareciera muy poético pero había que
pasar la noche olvidado de la voz y
la lengua materna. Cómo la recuperaré pensaba
el hombre más solitario del mundo. Hablá
algo le dijo en su interior. Hablar calienta la garganta
y la memoria. Y surgieron los temas calmadores
la ternura o algo parecido en el cuenco con la sopa
hirviendo. No hay nada más hogareño que una buena
sopa conversada.
- ¿Pero con quién voy a hablar?
*
A la madrugada todos los océanos se iluminan en sentido inverso.
Un sol líquido insufla a los peces planos y grasos
del fondo abisal. Y la bruma densa como una catedral
flota sobre la superficie. Es muy difícil distinguir la luz
de un barco pesquero, único visitante de ésas costas.
Ella prepara el té con agua hirviendo y sale a esperar
noticias. Las mujeres están entrenadas por miles de años
de cestería en mezclar actividad y emoción.
Si dijo que vendría vendrá. En que estuve tanto tiempo
distraída que ni siquiera lo extrañé, pensaba indolente.
La soledad es un hogar cuando ocurre. La gestación de un
hogar no es cuestión de poner ladrillos. Es realmente
habitar confortablemente en tu interior: un verdadero castillo.
*
La gente joven necesita cotillear. Mostrar los cuerpos al
sol. Por lo tanto viajan en charter al calor y atiborramiento estival.
Pero en todas las generaciones hay excepciones. La joven
caminó hasta la zona más despoblada y se sentó a
meditar. Pasaron los años y ahí como una estatua de sal
no envejeció. Pero todo a su alrededor había cambiado.
Es lógico pensó. Estuve un poco distraída. ¨¿El tiempo pasó
o no pasó?. Como un tren no dejó nada en pie. En ese tiempo
mudo cultivó una manera de ver. Veía al hombre más solitario
del mundo y a la mujer que esperaba tejiendo cesto.
Era una joven que descamino en lugar de caminar. Y vio en lugar
de hablar.
*
A la madrugada todos los océanos se iluminan en sentido inverso.
Un sol líquido insufla a los peces planos y grasos
del fondo abisal. Y la bruma densa como una catedral
flota sobre la superficie. Es muy difícil distinguir la luz
de un barco pesquero, único visitante de ésas costas.
Ella prepara el té con agua hirviendo y sale a esperar
noticias. Las mujeres están entrenadas por miles de años
de cestería en mezclar actividad y emoción.
Si dijo que vendría vendrá. En que estuve tanto tiempo
distraída que ni siquiera lo extrañé, pensaba indolente.
La soledad es un hogar cuando ocurre. La gestación de un
hogar no es cuestión de poner ladrillos. Es realmente
habitar confortablemente en tu interior: un verdadero castillo.
*
La gente joven necesita cotillear. Mostrar los cuerpos al
sol. Por lo tanto viajan en charter al calor y atiborramiento estival.
Pero en todas las generaciones hay excepciones. La joven
caminó hasta la zona más despoblada y se sentó a
meditar. Pasaron los años y ahí como una estatua de sal
no envejeció. Pero todo a su alrededor había cambiado.
Es lógico pensó. Estuve un poco distraída. ¨¿El tiempo pasó
o no pasó?. Como un tren no dejó nada en pie. En ese tiempo
mudo cultivó una manera de ver. Veía al hombre más solitario
del mundo y a la mujer que esperaba tejiendo cesto.
Era una joven que descamino en lugar de caminar. Y vio en lugar
de hablar.
El silencio es sólido. Tanto como lo que aturde y hace a la
búsqueda del silencio. ¿Todos han muerto? Sólo no hablan
y han perdido la lengua común.
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