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por qué no escribo poesía

Hace mucho que no escribo poesía. Hace mucho que no puedo escribir poesía. Necesito narrar en renglones largos.Tengo muchas cosas enmarañadas que si usara el procedimiento poético seguiría enmarañando las cosas.¿A quién le importa esto? a nadie. A mí un poco. Porque si perdiera el gusto por esto simplemente me secaría como un cactus en la 9 de julio en  plena canícula.

Cuando era chica los cuadernos eran un portal a mis sueños y cuando uno es chico entre los sueños y los sueños está uno creyendo que la vida es sueño. Los aromas son más intensos y los pelos largos liberados al viento sur, por favor la libertad de los caballos que me prestaban cuando iba al campo de un buen señor que me enseñó a andar a caballo. Quería vivir entre las totoras. Quería ser el aire que me rodeaba. Sentimiento oceánico que también Dr F describió.¿Es que ése hombre lo escribió todo? o tal vez lo padeció todo y nos dejó sus volúmenes que no son tratados sino una extensa novela? 
Ahora estoy un poco confundida. Me tomó por asalto la sensación de la vejez y como siempre me adelanto uno años me siento una anciana. Yo sé que no es así pero tengo el cansancio ancestral del pueblo colla que sabe que es dueño de la tierra pero los Gringos se cagan en ése sentimientos Pachamamístico. Donde está la escritura señor colla? Así no. Sin papeles, váyase a la mina de cobre a ganarse la tortilla con el sudor histórico de su lomo. 
La poesía es un arma peligrosa porque entrevera el funcionamiento del lenguaje. Si uno es muy mandado está en el horno: queda atrapado en juegos metonímicos y llevado a la vida puede: abandonar al hijo suponiendo que es una mascota, a la madre, suponiendo que es la vagina cuyos dientes, lastimaron irreversibemente a la hora del nacimiento, aborrecer las calles, porque son extremadamente duras y te chamuscás las chancletas de goma, a los vecinos, porque existen  y así, las cosas que deberían ser simples porque son cosas simples de la vida, se complican de tal manera que lo cotidiano, no se vuelve mágico, sino epopéyico. 

Además se pierde la perspectiva. De pronto todas las tragedias del mundo se hincan en tu piel porque sos un desollado. Estás a músculo vivo. Querés evitar que el mal entre a tu mundo reteniendo a todos tus seres queridos al ladito tuyo como si fueras un talismán Y por ahí sos el primero en salir eyectado a la desgracia porque sos torpe. Un ser torpe tiene pocas chances.
Por eso escribo renglón por renglón, tratando de hilvanar oraciones que aunque ridículas me devuelvan un poco el sentido común y me devuelvan al pensamiento común y a los placeres sencillos. por ejemplo alegrarme por la llegada de la Primavera. Alegrarme de estar viva.Alegrarme un poco.


Esto no es discutible. ( Nausica  me hiciste pensar gracias)

Comentarios

Laura B. ha dicho que…
Qué lindo! La poesía será consecuencia entonces. Ya vendrá.

Besos van

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