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Atonal espera

la tarde no define la lluvia. Con las ganas que tengo de ver caer gotitas desde el quinto pozo. Digo piso. Un pozo es un espacio en la tierra donde en general los árboles crean su casa. Pero en verdad nadie hace pozos para los árboles. Las semillas caen azarozamente y la lluvia hace los suyo ablandando los terrones y las semillas sacan sus radículas. Qué genial. Siempre me apasionó la comunicación hormonal entre las plantas. Del reino vivo es el que más memoria guarda de nuestra muda geología. . Habría que saber cómo preguntar. Un buen diálogo siempre empieza por las buenas preguntas. Y los tonos. Hoy a la tarde en que estoy dormida y escribo en estado sonambulezco porque espero al aguatero, pienso que todo es cuestión de tono. Siempre pensé en los Grados pero en verdad el Tono puede más. El tono significa tensión. En la música tonal más allá de las modulaciones, siempre hay un sonido que ejerce una atracción. Hay planificación y anticipación. Todos sabemos tararear las quinta sinfonía por más precaria que haya sido nuestra sensibilización musical.
La cumbia de nuestros lares conurbanescos , bien diferenciada de la cumbia colombiana, repite hasta el hartazgo del oyente cautivo en los micros y calles veraniegas: tan ga tan ga tan ga te la pon go te la pon go. En fin:  al menos le sacan guita a los garcas en los casamientos y  festicholas empresariales.

 Pero me estoy yendo por las ramas..

Tonos: musicales, cromáticos, vocales, convesacionales.  La música atonal  es como salir de trekking por el bosque helado, sin avisar al guardaparque  y sin Gps  con la intención de ver cómo vas llevando la hipotermia: ¿vivirás o no?  Lo atonal no tiene un sonido que oficie de imán. Es  liberar ecos o gritar y gritar en las grietas de los Andes y que las paredes milenarias, repliquen los sonidos mezclados a su vez por el Zonda.
*
El muchacho del agua no llega, la lluvia no cae. Díganme si esto no es una especie de tarde atonal.

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