Ir al contenido principal

bon voyage ballon rouge!

Hay gente que adora los globos. Parece que como algunos comen ladrillos, papel higiénico o folículos pilosos otros aman a sus globos. Los abrazan. Duermen con ellos. Atiborran sus casas de globos de colores donde  como en  una instalación de kusama  los lunares devenidos 3D, viven una vida rebotante, estridente y siempre con riesgo de explotar. Pero pareciera ser parte de la diversión..

En verdad el globo como creación humana se revela como  mágico:  escapa  (y llegará hasta el cielo)- Entiendo que el proceso de producción de globos culmina cuando un globo, finalmente se libera. Cuando se me iba un globo en la playa parte del ritual de despedida era imaginar que llegaría hasta Africa. los adultos se apiadaron y jamás desmintieron semejante fantasía. ¿Con qué necesidad? Creer en los globos exploradores es tan necesario como creer en Papá Noel o los Reyes. 

 Adónde voy con esto. Un globo es la proyección del cuerpo como un barrilete o la voz. Una cantante lírica vuela con la voz. Llega a sitios insondables. Las copleras liberan las frases sabiendo que éstas se van a replicar de pared en pared. La montaña: el soporte. El viento el vehículo. 

Yo tengo la idea de que todo lo que he perdido, vive en algún ignoto lugar y me sobrevivirá como los pañales descartables al bebé o las bolsitas de nylon. Objetos, afectos, amores, odios. Me sobrevivirán  en el sentido de que se transformarán en otra cosa cuando yo ya no esté para designarlos. Y mucho menos asignarles un sitio. 
Como un globo explorador el afecto liberado llega lejos en busca de un nuevo soporte. 

Soy un sedimento de elecciones. Y todos  los objetos y sujetos conservan algo del afecto invertido en ellos. 


Paz y amor en un mundo sobreexplicado, sin más necesidad que elaborar algo en relación al globo rojo que debe andar quien sabe donde haciendo de las suyas y suerte para él. 
Salute 

Comentarios

Entradas populares de este blog

: Hornallas (pdn)

Lo veía llegar cargado con las bolsas del supermercado para llenar la heladera. Rápidamente, desenfundar el cuchillo de cortar carne para hacer un estofado, con zanahorias y cebolla de verdeo. Un toque de malbec y mucho malbec en las copas. Mirábamos el cambio de estación desde el ventanal y soñábamos con envejecer juntos. Yo dije que sí a todo pero dudando sobre lo de envejecer. No quiero estar para eso. Después comíamos vorazmente como si hubiéramos salido de caza y teníamos que acumular esa carne en los músculos para poder hacer frente a un invierno crudo a la intemperie. Malbec nos ponía contentos. Yo veía todo más hipermétrope . Había algo de distorsión en el futuro también. Las ollas quedaban sucias para el otro día. Las hornallas pedían un poco descanso. La mesa vestida con un mantel que ni ella reconocía en su memoria de mesa. La noche se hacia de día. Eran columnas de luz heridas por el fósforo de la petroquímica. Me ponía la placa de bruxismo y me ocultaba en un edredón inver...

Susurro

en tono confesional: susurro una pequeña  verdad revelada a la primera luz del día. Me fue dada la libertad de callar o decir pero la cuestión es encontrar la forma. Podría poner puntos suspensivos y generar una gran duda pero es sencillo  y muy sintético: no ocurrirá nada extraordinario como un nacimiento o una muerte.  En la percepción de cómo irán ocurriendo las cosas,  el tono o el valor será cuestión de quien califique. La hondura de la huella de alguien sobrecargado no es mérito,  avaricia: querer llevarse todo. La mañana está llena de revelaciones se puede partir el esternón por un ancla histórica. O la magnolia me endulzará de tal forma que la vida será embriagante. Buscaré la estrella que fría tal vez muerta se ve,  porque estoy como habrán estado tantos, atenta a su esplendor. Un planeta rojo me dirá que hay otros lugares y todo me parecerá una experiencia primigenia. El sol del mediodía ya m...
 Lo que puede un cuerpo o el historial de A.  No voy a decir que se fue de gira, ni que está en el cielo. Decir que se fue, tampoco es correcto. Irse supone una acción, algo que la muerta no podrá hacer. Digamos que se detuvo. Y está ahí, si "estar" pudiera aplicarse en este caso. Mejor decir: fue depositada. Y ahí se deshará. Se destejerá y los huesos yacerán pelados y a la vez cubiertos por la tela de que la envuelve. Elegimos una manta abrigadita tejida por ella. ¿Por qué no decir que murió y listo? Porqué cae como una guillotina en mi cuello decir que murió. Denme tiempo y lo podré decir cuando contemos anécdotas de borrachas dentro de un año. Está ahí. Con el semblante tranquilo. Tampoco digamos que duerme. Si sabremos ella y yo lo que es dormir. Está ahí detenida y en proceso de convertirse en cosa. Ella se reía de los ritos funerarios, pero me dijo una vez "n0 dejes de ir a un velorio si te invitan porque después es peor tener que dar excusas. Vos vas, saludas y t...