Si sos argentino me vas a entender. Contar con dos horas a la mañana para poder tomar mate y pensar a solas y en silencio, no tiene parangón. Las dos horas pueden variar. En realidad es la frecuencia. Tomar mate en soledad y en silencio tiene la ventaja de que se pueden tomar 20 mates seguidos para ir despertando de a poco los sentidos, como si cada succión se llevara los restos de sueño o pesadilla. El cerebro no tiene sentidos. Es algo increíble que el monitor de todo, carezca de todo lo que provee.
Hay gente que cuando despierta tiene que hacer el trabajo de armado. Pie derecho zapato derecho, pie izquierdo zapato izquierdo.Y así con todo. Hay que tener ganas de hacer el trabajo. Tomar mate da ganas de vivir. De empezar el día. Me imagino la situación de la pampa infinita. La fresca del amanecer. El sol despuntando. Los arroyos cambiando el recorrido según las últimas lluvias. Los patos salvajes y las liebres. Recreo la situación de pleno horizonte. Desde donde tomo mate a la mañana puedo ver, la salida del sol. No se puede vivir sin horizonte y esto es literal. Es la profundidad del paisaje que a uno le permite ubicar a los seres amados con perspectiva. El amor es la substancia sutil que liga a los seres distantes.
Tomar mate. Usar el mate. No es casual que en Argentina donde se le da tanta importancia a la infusión sea sinónimo de pensar. Me duele el mate significa tener dolor de cabeza. Me estoy rompiendo el mate significaría hacer una maratón pensante en función de algún entuerto.. Algunos lo usan para hacer crucigramas. Otros para salvar vidas. En el medio, los seres de erráticos pensamientos.
Si te fuiste del país conseguir yerba es una prioridad. Y un producto de alta gama. Habría un parangón entre la ruta de la seda y la ruta de la yerba mate. Es que un argento tomador de mate, sin yerba mate no sirve para nada, dejaría de pensar.
Para terminar, creo que la yerba ha dejado una impronta. En argentina todavía hay mucha gente gauchita..
Hay gente que cuando despierta tiene que hacer el trabajo de armado. Pie derecho zapato derecho, pie izquierdo zapato izquierdo.Y así con todo. Hay que tener ganas de hacer el trabajo. Tomar mate da ganas de vivir. De empezar el día. Me imagino la situación de la pampa infinita. La fresca del amanecer. El sol despuntando. Los arroyos cambiando el recorrido según las últimas lluvias. Los patos salvajes y las liebres. Recreo la situación de pleno horizonte. Desde donde tomo mate a la mañana puedo ver, la salida del sol. No se puede vivir sin horizonte y esto es literal. Es la profundidad del paisaje que a uno le permite ubicar a los seres amados con perspectiva. El amor es la substancia sutil que liga a los seres distantes.
Tomar mate. Usar el mate. No es casual que en Argentina donde se le da tanta importancia a la infusión sea sinónimo de pensar. Me duele el mate significa tener dolor de cabeza. Me estoy rompiendo el mate significaría hacer una maratón pensante en función de algún entuerto.. Algunos lo usan para hacer crucigramas. Otros para salvar vidas. En el medio, los seres de erráticos pensamientos.
Si te fuiste del país conseguir yerba es una prioridad. Y un producto de alta gama. Habría un parangón entre la ruta de la seda y la ruta de la yerba mate. Es que un argento tomador de mate, sin yerba mate no sirve para nada, dejaría de pensar.
Para terminar, creo que la yerba ha dejado una impronta. En argentina todavía hay mucha gente gauchita..
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