Dicen que con imaginar tenemos todo al alcance de la mano. Lo que se impone como una verdad de carácter ineludible es que para tener una visión de tiro largo hay que moverse bastante. Yo soy una caminadora inmediatista. Digamos que con los diez km diarios mis células realizan el Ciclo de Krebs y aquellas dedicadas a evocar pueden volar muy lejos sin necesidad de sustancia alguna. Con el smog es suficiente. Digamos que mi adaptación a la combustión industrial encuentra en la nube del fosfórito de Ensenada una chimenea lisérgica. Con esto quiero decir que estoy haciendo un gran esfuerzo. El vuelo nocturno me mostró un paisaje negro interrumpido por aglomerados lumínicos.. Si observamos a 10.000 mtrs de altura todos los pueblitos tienen forma de cruz:: avenida principal y una avenida perpendicular diseño crucífero replicado como fractal. ( lo que desmiente que en la Argentina no hay planificación urbana) Por ahí una luz perdida.los cuarteles como se designa a los pueblitos tributarios de la Cabecera de Partido. Estoy en un hotel esperando que nos pasen a buscar para llevarnos a Potrerillos. La Cordillera está toda nevada. Ya nos aprisionamos. de muchos pañuelos y botellas de vino para campear este invierno y demás cosas. La cara del hotelero tan afable me da confianza. Y mi compañero comprende el esfuerzo que estoy haciendo para sentirme como en casa. Porque para mí siempre tengo que estar como en casa. o al menos como los cangrejos poder llevar una muestrita de cada cosa que me la haga presente. Qué se le va hacer
Lo veía llegar cargado con las bolsas del supermercado para llenar la heladera. Rápidamente, desenfundar el cuchillo de cortar carne para hacer un estofado, con zanahorias y cebolla de verdeo. Un toque de malbec y mucho malbec en las copas. Mirábamos el cambio de estación desde el ventanal y soñábamos con envejecer juntos. Yo dije que sí a todo pero dudando sobre lo de envejecer. No quiero estar para eso. Después comíamos vorazmente como si hubiéramos salido de caza y teníamos que acumular esa carne en los músculos para poder hacer frente a un invierno crudo a la intemperie. Malbec nos ponía contentos. Yo veía todo más hipermétrope . Había algo de distorsión en el futuro también. Las ollas quedaban sucias para el otro día. Las hornallas pedían un poco descanso. La mesa vestida con un mantel que ni ella reconocía en su memoria de mesa. La noche se hacia de día. Eran columnas de luz heridas por el fósforo de la petroquímica. Me ponía la placa de bruxismo y me ocultaba en un edredón inver...
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