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Jubileo


No importa se llama el libro. El libro que le gustaría leer.  Salir por la puerta de su casa,  cargada con algo más que el Yo. O tal vez algo menos. No importa  ya. Es una buena frase. Se trata de eso. De una buena frase para comenzar. Y luego un acto. Razones para vivir. Habría muchas. Las hay de seguro. Pero nunca coinciden con el momento en el que se desligan los eslabones y queda todo flojo y colgando a la luz del viento.  El año pasado hubo dos ahorcamientos. En verdad se enteró de tres que le impactaron mucho.  Fueron seres que hablaron. Y ése es el enigma. Dejar de hablar por asfixia.
 Para hablar hace falta aire.El aire mueve las cuerdas vocales que son poquísimas. Como un charango minúsculo en el cuello. Y el aire enhebra las letras y las palabras empiezan a salir y salen. Salen. Salen. Y se dicen cosas. Y pareciera que todo el tiempo estamos diciendo algo. Y escuchamos. Algo. Siempre. Estamos escuchando algo. El descanso sería la música. Y la música  despierta la memoria emotiva y recordamos y empezamos a decir cosas. En forma callada pero las decimos y entonces el descanso se convierte en un fastidio. Todo esto es muy difícil para alguien que trabaja. Para alguien que tiene que trabajar para vivir. 
Cuando pidió el pase a la provincia, pensó en dos cosas. No tomar jamás transporte público y en el viento. Además hay algo en el agua que la fascinó más allá de cualquier consecuencia turística: las aguas vivas. Siempre soñó con terminar sus días en un lugar donde el agua estuviera tan viva que engendrara aguas vivas .Las playas cercanas a la capital en ese sentido son bobas. Además están marcadas por los vicios urbanos. Es el costo de estar cerca. Como dice ella: es mejor alejarse. Uno gana en `perspectiva. 
El es un Perro. Casi. Casi como un perro vive con nada. Busca algún hueso y evita mentir.como si fuera posible no mentir. Entre el pensamiento, la intención y la acción hay alguna distancia. Abismal distancia. Se podría decir que ya no se es el mismo en ese segmento temporal. Uno piensa y luego actúa. ¿Qué cosa en verdad se puede decir  La Verdad?
Ella es lo suficientemente delgada para caminar veloz con tacos de diez centímetros. Tiene unos pelos negros larguísimos modelados todas las mañanas porque detesta los rulos. Y va con sus tacones a todos lados a sacar fotocopias. Y le encanta que le miren la pollerita cuando se agacha en el dispenser para llenar el termo. Es una auténtica barbie ministerial. El Perro la mira con ganas de tirarle un hueso. O de que ella le tire un hueso a él. Pero no pasa nada. Porque no se miran de frente. Todo ahí es como en una puerta giratoria. Movidos por un eje girando en el mismo sentido. Imposible mirarse.
En el extremo sudeste de la Provincia donde vive hay un sitio donde el sol traza una trayectoria perfecta entre el Este y el Oeste sobre el mar. Animal lleno de animales y plantas indescifrables.  Maranimal cuya cabeza y cola están en los codos de una galaxia. Finalmente consiguió trabajo dando talleres de literatura para ciegos.  Niños sobre todo. Se interesó en esto a partir de su rol de cocinera.  En ese sitio el viento es feroz. En un golpe de reloj el viento vira al sur y te despeja hasta los pensamientos traumáticos.
El Perro y la Flaca: los ve pasar para el taller. La Flaca tiene un hijo. Lo lleva  durante dos horas . Y se hace un tiempito para estar con Perro..Sexo rápido. ¿O finalmente se habrá formado una pareja? El chico es un encanto. Tiene siete años y ya está digitalizado. Es algo que pudo incorporar en este pueblucho arrasado por la marea.  Están armando una historia de barcos hundidos. Y como es invierno hace sopa de cereales con caldo de cabeza de pescado.
El trabajo en el Estado es algo que nunca se había propuesto como un fin.  Cuando se licenció como Cocinera nutricionista consiguió un lugar en un comedor municipal. El arte Gourmet fue algo que le llegó por su apasionamiento por la subsistencia.  Las plantas tenían la inteligencia biológica de almacenar agua en su propio cuerpo como  los camellos y las salamandras. En sus lecturas desordenadas de Etnología aparecían mujeres de tetas largas que luego supo entender que se trataba de lactancia prolongada y toda la zona de nutrición selvática y desértica. Los melones del Kalahari, los gusanos del Amazonas. . Por supuesto que su preocupación en un comienzo fue el hambre en el mundo. Después,  achicando, pensó en el hambre del país y luego por una cuestión de edad,  en el hambre de algunos.
La arena de grano grueso o los minutos que pasan por la garganta del reloj.  Desde que vive en ése lugar todo se tornó astronómico y geológico. Cuestión de mareas. La neuralgia y jaquecas cosa lunar.  Cocinaba a la Gorriti. . ¿Cuándo  fue que empezó a mezclar relato con comida? ¿Acaso la gente se junta a comer por una cuestión de gobernabilidad? Digamos que compartir es algo natural en la especie. Más allá de toda hambruna la gente necesita reunirse en un sitio común algo parecido al fuego primitivo. Empezó a contar historias a la hora de los almuerzos. Luego en las meriendas y las cenas. Devoraban la comida y las historias. Y se empezaron a mirar. Y comentar. Esa historia la conozco. Soy del Chaco, yo de Santiago y la historia es parecida.
Jubileo Me vine para acá a ver si encuentro algo que me dé una razón para seguir cocinando. Una razón para seguir. No tuve hijos. Y no los tendré.¿ Para qué tenerlos si hay tanto chico guacho? Soy sola. Una mujer sola. Y adoro mi vida sin agobio familiar. Por primera vez  me estoy mezclando con alguien y me gusta la junta. El Tucu. Tan callado. No necesito que me diga nada. Me encanta cocinar para él. Tuve que enterarlo de que existe algo llamado vino de buena calidad. Impunemente se me apareció con un Toro viejo cuando lo invité a cenar
Obsesiones lo verdaderamente insoportable de trabajar  con ciegos era la idea de que un amplio segmento de gente se perdiera el color. El color es luz y la luz sirve para ver entre otras cosa. Pero además le agrega diversidad a la vida. Tenía que buscar la manera de introducir la distinción en la oscuridad a través de otro sentido. Y pensó en el tacto: hendiduras. 

No importa ya es una buena frase. O me importa todo tendría el mismo valor. El cadáver de la Flaca apareció en la costa. Muerte por asfixia. Del Perro no se sabe nada. No creo que haya sido él. El asesino esperó a que se consumara el noviazgo para actuar. Tengo el chico a mi cuidado hasta que se decida por un Juez. A ver si aparece algún adulto responsable.  Voy caminando y sigo. Encontré un lugar donde al menos no tengo que usar el transporte público. Y no tengo que imaginarlo porque está ahí de un golpe de vista. Digo. Todo lo que necesito.



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