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Palermo-Chaco - Hollywood

La acompañan un montón de estorninos.  Ave  presente en la literatura gótica. Le gusta como suena la palabra es tor ni no. Cuando era chiquita tenía muchos pájaritos en la cabeza. Hoy elige  estorninos. Lleva su cuerpo inmenso en su minúscula cápsula. Recuerda y repite. Pero no repite exactamente. Si no cuento lo que siento dicen que me voy a morir por dentro. . Prefiere no hacerlo. Es una buena escribiente.  Y como ése, preferiría no hacerlo. Por ahí dice cosas muy animales. O siente cosas muy animales Sufre porque no existen las sirenas. No lo tolera. Es la peor de las verdades.    Quiere poder querer. Recuerdo, recuerdo y me desvanezco. Como la huérfana del cuento ha  quemado todas las cerillas. Y no se le aparecerá ninguna abuela. Esos seres que se recuerdan como el sabor del primer caramelo. Viene de un lugar que se llama Chaco. Suena a quebradura de madera. Chaco. Está lleno de árboles quebrados. No puede querer y ella querría. A veces se disfraza y es toda  una mujer. Escribir alguna historia le da un lugar en el mapa. Pero no tiene tierra donde escribir su nombre.  O la tiene pero la rechaza. Porque simplemente no puede querer poder. Esas cosas pasan.
 Cuando es necesario es todo un hombre y sabe cómo hacerse entender: sino sos carne fresca. 

*

El que sabe escuchar: espera. Hay que pararse frente a semejante camaleón. Por ahí las cosas salen bien y  pueda fijar domicilio en su destierro. Ser editora de su propios fragmentos. ¿Qué es la memoria sino una editorial propia? Hacer de la tragedia una comedia o al menos un paso más cercano a la vida común. Ni una cosa ni la otra. Y elegir si Palermo o Chaco. O no,  mejor  armar una patria verdaderamente federal donde ella quiera. 

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